Nosferatu, eine Symphonie des Grauens
Nosferatu, eine Symphonie des Grauens es una película muda alemana de 1922, dirigida por Friedrich Wilhelm Murnau. Se trata de la primera película relacionada con la novela de Bram Stoker Drácula.
Hutter y su mujer Ellen son un joven matrimonio que vive en la ciudad de Wisborg en el año 1838. Un día, un agente inmobiliario llamado Knock envía a Hutter a Transilvania para cerrar un negocio con el conde Orlok. Se aloja en una posada, donde ojea un viejo tratado sobre vampiros que encuentra en su habitación. Una vez en el castillo, es recibido por el siniestro conde. Al día siguiente, Hutter amanece con dos pequeñas marcas en el cuello, que interpreta como picaduras de mosquito. Una vez firmado el contrato, descubre que el conde es, en realidad, un vampiro. Al verle partir hacia su nuevo hogar, Hutter teme por Ellen.
Dirigida por Friedrich Wilhelm Murnau / Producida por Prana Film / Max Schreck – el Conde Orlok
Prana Film fue un efímero estudio de cine alemán de la era muda fundado en 1921 por Enrico Dieckmann y el artista y ocultista Albin Grau. Su intención era producir películas con temática de ocultismo y sobrenaturales. Nosferatu fue la única producción de Prana Film, ya que se declaró en quiebra con el fin de esquivar las demandas por infracción de derechos de autor de Florence Balcombe, la viuda de Bram Stoker. Diekmann y Grau le dieron a Henrik Galeen, discípulo de Hanns Heinz Ewers, la tarea de escribir un guion inspirado en la novela Drácula de Bram Stoker, a pesar de no haber obtenido los derechos o el permiso para producir una película sobre ella. Galeen era un especialista experimentado en el romanticismo oscuro que ya había trabajado en Der Student von Prag (El estudiante de Praga) en 1913, y el guion de Der Golem, wie er in die Welt kam en 1920. Galeen ambientó el relato en una ficticia ciudad portuaria del norte de Alemania llamado Wisborg y cambió los nombres de los personajes.
El título Drácula se cambió por Nosferatu, y también se cambiaron los nombres de los personajes: el conde Drácula es aquí el conde Orlok, por ejemplo. Su papel fue interpretado por Max Schreck. Harker es Hutter, Mina es Ellen y la Inglaterra victoriana es la ciudad de Viborg ―o de Bremen en la versión francesa―. Añadió también la idea del vampiro trayendo la plaga de Wisborg a través de ratas en el barco. La casa de Orlok en Wisborg, para la que se utilizó uno de los seis típicos almacenes Salzspeicher de la ciudad de Lübeck (Alemania).
El rodaje comenzó en julio de 1921, con tomas exteriores en Wismar. Una toma de la torre de la iglesia de Santa María sobre el mercado de Wismar con la fuente de abastecimiento de agua sirvió como el plano general de la escena de Wisborg. Otros lugares fueron el Wassertor (Puerta del Agua), el lado sur de la Iglesia de San Nicolás, el patio de la Iglesia «Espíritu Santo» y el puerto. En Lübeck, el almacén de sal abandonado sirvió como la nueva casa de Nosferatu en Wisborg. Otras tomas exteriores siguieron en Lauenburg, Rostock y en Sylt. Los exteriores de la película que se desarrolla en Transilvania fueron en realidad filmados en locaciones en el norte de Eslovaquia, incluyendo el Alto Tatra, el Valle Vrátna, el castillo de Orava, el río Váh, y el castillo Starý hrad. El equipo rodó tomas interiores en el estudio JOFA y más tomas exteriores en el bosque de Tegel.
El castillo de Orava, en Eslovaquia, sirvió como locación para el castillo de Orlok. Por razones de coste, el camarógrafo Fritz Arno Wagner solo tenía una cámara disponible, y por lo tanto solo había un negativo original. El director siguió el guion de Galeen con cuidado, siguiendo las instrucciones escritas a mano sobre el posicionamiento de la cámara, la iluminación y otros asuntos relacionados. Murnau se preparó cuidadosamente; hubo bocetos que iban a corresponder exactamente a cada escena filmada, y uso un metrónomo para controlar el ritmo de la actuación.
Nosferatu se labró la reputación de ser una de las mejores películas sobre el mito del vampiro y uno de los máximos exponentes del expresionismo alemán. Rodada en escenarios naturales, una práctica poco habitual que la aleja de los postulados del cine expresionista alemán, abundantes planos de Nosferatu están inspirados en pinturas románticas. Wikipedia
El capitalismo y la justicia contra el arte. Otra sinfonía de terror
Florence Balcombe, viuda de Stoker, conoció la existencia de la película Nosferatu por una carta anónima –una delación de algún competidor, seguramente- que recibió desde Berlín. Como vivía de los derechos de copia de su difunto esposo, demandó a Prana, solicitando la destrucción de las copias del film. Un juez le dio la razón y ordenó la destrucción de todas las copias. ¿Qué importaba que fuera una obra de arte?. ¿Acaso el juez o la viuda habían visto la película? Y de ser así ¿habían apreciado su calidad?. Daba igual, las leyes del Copyright son sagradas y están por encima del Arte. Afortunadamente no pudieron cumplir sus objetivos y varias copias sobrevivieron a la acción judicial, escondidas por sus detentadores, hasta la muerte de la viuda.
Por eso podemos celebrar el centenario de Nosferatu visionándola de nuevo.